LaLiga continúa impulsando su ambicioso plan de internacionalización y, en este contexto, está estudiando trasladar uno de sus partidos más esperados, el Villarreal–Barcelona, al estadio Hard Rock de Miami, entre el 20 y 21 de diciembre, justo antes del parón navideño.
La idea no es nueva: LaLiga ya intentó exportar partidos oficiales fuera de España en 2018 y en ediciones posteriores, sin éxito debido a la negativa de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y otras entidades. Sin embargo, ahora el panorama ha cambiado. Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha confirmado que sigue trabajando en la propuesta y considera que Miami es «la opción más viable», aunque aún no se ha determinado si el enfrentamiento sería contra el Villarreal u otro rival.
Obstáculos por delante
El principal reto logístico radica en ajustar el calendario. La Copa del Rey tiene fijados los dieciseisavos de final entre el 16 y el 18 de diciembre, lo que complica la disponibilidad de los equipos implicados para viajar hasta Estados Unidos. Además, para que el partido se celebre fuera del territorio nacional, LaLiga necesita la aprobación de múltiples organismos: la RFEF, UEFA, FIFA y también las federaciones locales como la de Estados Unidos o Concacaf, sin olvidar la promotora Relevent, que desempeña un papel clave.
A pesar de los rumores, Tebas ha mantenido prudencia: aunque el Villarreal–Barcelona figura entre los encuentros con más probabilidades de trasladarse, todavía no hay nada confirmado. La estrategia de abrir LaLiga al mercado estadounidense sigue una tendencia global: así como la NBA o la NFL celebran partidos internacionales, LaLiga persigue llegar a nuevas audiencias mientras explora vías de ingresos adicionales.
El escenario está en movimiento: LaLiga trabaja para lanzar un choque histórico fuera de España, el Villarreal–Barcelona está sobre la mesa, y Miami emerge como el destino más probable. Sin embargo, todavía faltan los permisos, la reorganización del calendario y la aceptación de las partes involucradas. Queda por ver si el fútbol español vivirá su gran salto internacional este invierno, o si estas aspiraciones se quedarán una vez más en el papel.
