Foto: Álex Ortiz (PROPIAS)

El Atlético de Madrid respiró hondo este sábado en el Metropolitano al fin saboreando una victoria que se le resistía desde el arranque de LaLiga. Frente al Villarreal, los rojiblancos ofrecieron una versión más afinada, con intensidad, orden y eficacia, para imponerse 2-0, y firmar su primer triunfo de la temporada.

Un inicio prometedor

Desde los primeros minutos, se notaba que el Atleti había salido con hambre. La presión alta, bien coordinada, encontró su premio muy pronto. La salida de balón del Villarreal se volvió un dolor de cabeza cuando el Atlético la cercó con criterio, robó y ganó metros. En el minuto 9, tras una pérdida visitante, Pablo Barrios aprovechó un pase atrás de tacón de Julián Álvarez para fusilar a Luiz Júnior con un zurdazo cercano. 1-0 y el Wanda que comienza a respirar otra vez.

Pablo Barrios conduciendo un balón. Foto: Álex Ortiz (PROPIAS)

El gol no lo tranquilizó demasiado: el Atlético dominaba el balón y el ritmo, pero Villarreal tuvo sus avisos. Alberto Moleiro combinó peligro, aunque sin acierto, y Nico Pépé estrelló una falta directa en el travesaño justo antes del descanso, resucitando los fantasmas que los colchoneros querían dejar atrás.

La sentencia tras el descanso

El segundo tiempo arrancó con cambios: Julián Álvarez se retiró por precaución y entró Alexander Sorloth. Fueron segundos decisivos, pues cinco minutos después de la reanudación, Nico González, en su estreno oficial con el Atlético, remató de cabeza un centro de Marcos Llorente para hacer el 2-0. El argentino no desaprovechó el momento, aprovechando un desajuste en la zaga amarilla tras robo y contragolpe rojiblanco.

Nico González celebrando el segundo gol del partido. Foto: Álex Ortiz (PROPIAS)

Ese gol fue casi un martillazo. El Villarreal intentó responder, con cambios de Marcelino, pero apenas encontró luz. El Atlético, más seguro, logró sostener el resultado con solvencia, defendiendo con concentración cada balón dividido y sin conceder grandes espacios.

Preocupación a pesar del triunfo

El triunfo no llegó sin precio: Julián Álvarez tuvo que salir al descanso por molestias; Le Normand terminó tocado; y Hancko sufrió una acción dura que lo forzó a abandonar más tarde. Aun así, el conjunto rojiblanco supo contener la angustia que se acumulaba tras el mal inicio liguero y entregó una actuación con varios apuntes muy positivos.