La contratación de Enzo Millot por el Atlético de Madrid estaba prácticamente cerrada, hasta que el VfB Stuttgart rechazó la oferta rojiblanca por su insistencia en pagos aplazados. Arabia Saudí irrumpió con una propuesta inmediata, y el jugador aceptó marcharse al Al Ahli, desbaratando los planes del club colchonero.
Giacomo Raspadori gana protagonismo en el radar rojiblanco
Ante la caída del fichaje de Millot, la dirección deportiva ha activado el plan B para reforzar el ataque. Giacomo Raspadori, delantero del Nápoles, aparece como opción preferente, aunque no es la única: el club sopesa otras alternativas ofensivas según su coste y perfil. El Napoli lo valora en 30 M €, aunque el Atlético ha ofrecido 20 millones, buscando cerrar un acuerdo en 25 + 5 variables.
El Cholo Simeone ha solicitado un extremo desequilibrante o un delantero con capacidad de desborde, que complemente a Sorloth, Julián Álvarez y Griezmann. Samu Lino y Thomas Lemar ya han salido del equipo, lo que ha dejado vacantes importantes en el frente ofensivo.
Otras opciones sobre la mesa
El Atlético de Madrid también mantiene abiertas otras opciones para reforzar su ataque. Entre ellas figura Ademola Lookman, delantero del Atalanta que la pasada temporada firmó 20 goles y con el que el club rojiblanco guarda una buena relación tras operaciones previas. Asimismo, en la agenda aparecen Take Kubo, de la Real Sociedad, y Matías Fernández‑Pardo, del Lille, aunque en el caso del internacional japonés su fichaje se vería condicionado por su actual estatus de extracomunitario.
El Atlético ya ha disputado su primer amistoso ante el FC Oporto (derrota 1‑0) y continúa con partidos frente a Rayo Vallecano y Newcastle antes de debutar en Liga contra el Espanyol el 17 de agosto. La baja de atacantes clave hace urgente el fichaje de una pieza ofensiva de garantías.
Después de seis refuerzos (entre ellos Cardoso, Baena, Ruggeri y Hancko), el club planea una inversión adicional limitada. Por eso se priorizan operaciones como cesiones con opción de compra o fichajes que no comprometan el margen económico del club.