El Mallorca se interesa en Jan Virgili para reforzar su ataque. El jugador catalán entra de lleno en los planes de los bermellones para está temporada y reforzar una posición en la que solo cuentan con el nipón Asano.
Hace tiempo se viene rumoreando que el jugador está buscando una salida, no definitiva del club culé, al menos en forma de cesión a un equipo del fútbol profesional que le de la oportunidad.
Los planes de Jan y su entorno no pasan por que su proyección se siga desarrollando en Segunda Federación, ya que para ellos es un jugador de, mínimo, una categoría superior.
Un extremo vertical y habilidoso
Jan Virgili es un extremo joven con una mezcla potente de velocidad, desborde, verticalidad y visión de juego. Brilla como revulsivo, pero también como titular por su capacidad para desequilibrar y generar juego. Aunque le falta consolidarse físicamente, su técnica y su carácter ofensivo lo ponen en el radar como una futura promesa que puede terminar de explotar en algún club de La Liga EA Sports.
Desde que firmo por el FC Barcelona, en 2022, procedente del Nástic de Tarragona, Virgili ha sido pieza clave en todos los equipos donde ha estado.
Este último año, siendo un fijo para Belletti en el Juvenil A, también alterno varios partidos con el Barça Atlètic buscando dar la frescura que el equipo necesitaba en una temporada que fue de más a menos.
Novias no le faltan
Varios clubes de LaLiga ya han llamado a la puerta. El RCD Mallorca ha mostrado un interés firme, viendo en él una apuesta de presente y futuro para reforzar sus costados. También el UD Almería, con el aval de su técnico Rubi, paisano del futbolista, ha pujado fuerte con una oferta de alrededor de tres millones de euros por el 50 % de sus derechos. Incluso el Girona FC y varios equipos de Segunda División han tanteado su situación, conscientes del potencial que tiene y de las oportunidades que puede ofrecer un jugador de su perfil.
Por parte del Barça, la idea no es desprenderse de él definitivamente. El club pretende incluir cláusulas de recompra y reservarse un porcentaje de los derechos para garantizar un control sobre su evolución. Esa postura, sin embargo, está complicando las negociaciones: mientras el Barcelona tasa al jugador en torno a los 4 millones de euros, clubes como el Mallorca solo han llegado a ofrecer dos, lo que de momento frena cualquier acuerdo.
La voluntad del propio Virgili también pesa en esta ecuación. El futbolista ha rechazado propuestas económicas más atractivas del extranjero, priorizando continuar en España para crecer en un entorno competitivo. Su objetivo es claro: jugar con regularidad en Primera o Segunda, demostrar su valía y, en un futuro, regresar al Camp Nou con un rol protagonista.
El Mallorca se interesa en Jan Virgili y el desenlace de esta historia dependerá de las próximas semanas de mercado. Pero lo que está claro es que Jan Virgili necesita dar un paso adelante y que el Barça no quiere perderle la pista. Una salida pactada parece la solución más lógica para que ambas partes salgan ganando.