Santi Cazorla durante un partido de pretemporada contra el Leganés. Foto: Álex Ortiz / Propias.
A sus 40 años, cumplirá 41 en diciembre, Santi Cazorla encara la temporada 2025-26 con una mezcla de emoción, responsabilidad y la certeza de vivir su despedida de élite. Esta vez, no solo con la camiseta que lo vio nacer, sino en el escenario más exigente: LaLiga.
Tras lograr el histórico ascenso con el Real Oviedo, Cazorla renovó por una campaña más, con el objetivo claro de dejar su huella en Primera División con el club de sus sueños. Es su tercera temporada consecutiva vistiendo de azul desde su regreso en 2023, y llega avalado por una trayectoria cargada de entrega, talento y compromiso.
El arranque de la campaña presentó un marco de emociones máximas: su debut fue contra el Villarreal, club donde se consolidó como figura. Volvió a pisar La Cerámica y recibió una ovación merecida. El regreso a la ciudad deportiva de su formación es simbólico, como cierre de un ciclo impreso con magia.
A lo largo de la pretemporada, Cazorla ha sido referencia dentro y fuera del campo. El club ha incorporado refuerzos en todas las líneas para afrontar el reto de mantenerse en la élite, y su renovación ofrece al vestuario un colchón emocional y competitivo.
Además de representar liderazgo, su figura conecta con la afición por historias como jugar por el salario mínimo, renunciar a oportunidades más lucrativas y destinar parte de sus ingresos a apoyar la cantera. Su compromiso ha contagiado a la comunidad deportiva, convirtiéndose en un símbolo de entrega en tiempos donde lo económico suele imponerse.
Físicamente, llega en condiciones aceptables, aunque la prudencia sigue siendo clave. Había sufrido molestias musculares y decidió tomarse un respiro para recuperarse bien y llegar fuerte para lo que resta de la campaña.
En plano deportivo, Cazorla es mucho más que un jugador: es capitanía, pellizco sentimental y savia de calidad en el mediocampo. Su presencia, especialmente en el tramo decisivo, puede resultar determinante. Además, en la memoria quedará el papel decisivo que tuvo en los playoffs del ascenso: libre directo en semifinales y penalti decisivo en la final.
Santi Cazorla encara la temporada 2025-26 como el que puede ser su último capítulo profesional en un escenario soñado: LaLiga con el Real Oviedo. Con renovado contrato, liderazgo claro, impecable conexión con la afición y el desafío físico bien dosificado, está listo para escribir su despedida en mayúsculas.
