Etta Eyong será clave para los valencianos. El Levante sumó su primer punto de la temporada al empatar 2-2 frente al Real Betis en el Estadio Ciutat de València, en un duelo que comenzó con dinamita por parte del conjunto granota y terminó con tablas tras una fuerte reacción visitante. En ese contexto, Etta Eyong fue uno de los jugadores que más destacó, aportando lo que prometía: agresividad, descaro ofensivo y gol.
Desde los primeros minutos el Levante salió muy intenso. En el minuto 2, Iván Romero inauguró el marcador aprovechando un error defensivo del Betis tras saque de banda. No pasaron ni diez minutos cuando Etta Eyong, presionando alto, robó un balón en la salida rival y definió con frialdad para batir al portero Álvaro Vallés, haciendo el 2-0 en el minuto 10, su primer gol como granota. Era una señal clara de que Eyong no venía a adaptarse, sino a ser protagonista.
El Betis, tocado tras el fuerte inicio levantinista, fue recobrando la posesión y generando peligro conforme avanzaba el primer tiempo. Ya en el descuento del primer periodo llegó el gol de Cucho Hernández, que logró recortar distancias justo antes del descanso.
La segunda mitad vio a un Betis volcado, con mayor dominio territorial, especialmente tras la entrada de Lo Celso que dio más fluidez al ataque verdiblanco. Aun así, el Levante resistió con esfuerzo. En el minuto 81 Pablo Fornals empató con un cabezazo tras un centro de Abde, culminando la remontada parcial del Betis ante un Levante que sufría.
A nivel individual, la actuación de Etta Eyong fue destacable. Más allá del gol, el camerunés mostró movilidad, presión constante a la salida del rival y olfato para aprovechar los espacios detrás de la defensa. También hubo preocupación al notar que salió tocado del campo; el delantero tuvo molestias en el gemelo, pero posteriormente tranquilizó a la afición señalando que se encuentra bien.
Etta Eyong será clave para los valencianos. Para el Levante, este empate sabe a poco en cuanto al resultado, pero es un punto valioso por cómo lo gestionaron tras verse remontados. Sacar algo ante un rival como el Betis, que dominó buena parte del segundo tiempo, da oxígeno anímico. Para Eyong, el gol, la confianza ganada y la electricidad que imprimió en el ataque pueden ser el trampolín para asentarse en este comienzo de año exigente en LaLiga.