El ambiente en Mendizorrotza era inmejorable, con bufandas alzadas y una afición entregada para el Mirandés – Leganés correspondiente a la novena jornada de LaLiga Hypermotion.

CON OCASIONES PERO SIN GOLES


Desde el pitido inicial, ambos equipos mostraron sus cartas: alternancia en la presión alta, vigilancia férrea y una disciplina táctica notable. El Mirandés, necesitado de sumar en casa tras cuatro jornadas sin victoria, apostó por un esquema de cinco defensas y una medular poblada, mientras que el Leganés, segundo mejor visitante de la categoría, salió con un 4-4-2 buscando profundidad por las bandas y la referencia de Miguel de la Fuente en ataque.


En el primer minuto de juego, el vallisoletano, tras recibir un gran pase al espacio de Juan Cruz, ya puso a prueba los reflejos de Juanpa con un disparo que exigió al meta local una intervención de mérito.

Con el paso de los minutos, el duelo fue ganando en intensidad y dureza. En el minuto 18, una entrada de Ismael Barea sobre Duk derivó en amonestación para el cedido por el Real Betis, tras cortar un contraataque, y para el caboverdiano, por encararse con el centrocampista.


La reacción del conjunto rojillo no se hizo esperar. En el minuto 26, una jugada elaborada desde la medular puso en aprietos a la defensa leganense. Pablo Pérez encontró con un pase profundo a El Jebari, quien devolvió el balón hacia atrás para que Rafel Bauza rematase por encima del larguero, desaprovechando una de las ocasiones más claras de los locales en esta primera mitad.


Ya cerca del descanso, Duk lanzó una falta directa que Juanpa no consiguió bloquear y Guirao no pudo aprovechar el rechace, que el guardameta del Mirandés atajó en segunda instancia.

En los minutos finales, el Mirandés se vio especialmente condicionado por la rigurosidad arbitral. En los últimos cinco minutos, Novoa, Pascual y Juan Gutiérrez vieron la tarjeta amarilla por distintas acciones, generando un enfado visible en la afición visitante, que al término del primer tiempo despidió al trío arbitral con sonoros silbidos.

MISMO GUION 


El partido se reanudó con la misma intensidad que al inicio. Tras una peinada de Gonzalo Petit, El Jebari se coló entre los centrales y se plantó ante la portería, pero su remate cruzado se estrelló contra el poste, desperdiciando una oportunidad de oro. Sin duda, El Jebari fue el jugador más desequilibrante del Mirandés en la segunda mitad.


En el cuadro pepinero, el futbolista más activo fue Juan Cruz, quien con varios disparos desde fuera del área puso en aviso a la defensa rojilla. Su constante presencia ofensiva generó inquietud, aunque no logró concretar sus ocasiones.

El Leganés reclamó penalti tras la caída de Rubén Peña, pero el colegiado no señaló infracción de Iker Córdoba. La jugada fue revisada por el VAR, que tampoco apreció acción punible.


Las incorporaciones de Óscar Plano, Diego García y Melero aportaron un nuevo impulso al Leganés, que pasó a dominar en la posesión y en la generación de ocasiones. Por su parte, Eto’o fue amonestado con tarjeta amarilla tras un codazo a Lalo Aguilar.

Diawara fue una auténtica pesadilla para la defensa rival, actuando como un delantero más. Tuvo dos ocasiones claras, pero su imprecisión le impidió adelantar a los suyos.


Con el paso de los minutos, el partido se calmó y las ocasiones desaparecieron. El colegiado añadió cuatro minutos de descuento y, tras cumplirse, el encuentro finalizó con empate a cero.

El empate deja a ambos equipos con sensaciones encontradas de cara a la próxima jornada. El Mirandés buscará reencontrarse con la victoria en su visita a Ceuta, mientras que el Leganés intentará sumar tres puntos en su próximo partido ante el Málaga en Butarque.