El FC Barcelona planea volver a su estadio, el Spotify Camp Nou, el fin de semana del 13‑14 de septiembre para enfrentarse al Valencia en la primera jornada de Liga como local. Sin embargo, el regreso será limitado: el estadio se habilitará únicamente con unas 30.000 localidades disponibles, correspondientes a las zonas de Tribuna y Gol Sur. 

El Ayuntamiento de Barcelona ha modificado la licencia de actividades para permitir una capacidad inicial de aproximadamente 27.000 personas, reduciendo el permiso previa autorización para 62.000 asientos. Este ajuste está condicionado por el avance de las obras, que por ahora solo han habilitado unas pocas partes.

¿Por qué sólo 30.000 espectadores?

El club esperaba una capacidad inicial de entre 60.000 y 65.000 aficionados, pero las licencias necesarias aún no han sido completadas. El estadio en remodelación no dispone todavía de acceso y salida adecuados en las zonas que quedarían cerradas —Lateral y Gol Norte— lo que hace inviable ocuparlas con seguridad.

El plan para aumentar aforo durante septiembre

El regreso al Camp Nou se hará en tres fases progresivas: primero los 27.000 espectadores habilitados; luego, una segunda fase que sumará la zona de Lateral, elevando el aforo a unos 45.000; y finalmente, en noviembre, se incorporará el Gol Norte para alcanzar los 60.000 asistentes, siempre que las licencias y las inspecciones estén completadas

La alternativa del Johan Cruyff, descartada

Aunque el club barajó la opción de disputar el partido ante el Valencia en el Johan Cruyff o en el Estadi Olímpic, ambas alternativas son descartadas debido a su escasa capacidad (6.000 asientos en el Cruyff) y a conflictos con otros eventos programados, como un concierto en Montjuïc. 

La intención original era inaugurarlo oficialmente durante el Trofeu Joan Gamper el 10 de agosto. Sin embargo, la falta de la licencia de primera ocupación impidió celebrar el partido ante el Como en el Camp Nou. Se estimó entonces un aforo entre 25.000 y 35.000 espectadores como prueba piloto, aunque con muchas incógnitas sobre si el estadio estaría operativo a tiempo.